Ramón Díaz-Castellanos. ‘Lo que encierra cada gota de agua’
Se adhiere así al lema ‘La valoración del agua’, con el que Naciones Unidas celebrará este 22 de marzo de 2021
Este último año nos ha puesto a prueba en muchos aspectos que solíamos pasar por alto en nuestro día a día. Solíamos pasar por alto la necesidad de mirarnos y de abrazarnos. Solíamos pasar por alto la salud emocional que supone poder dar un paseo a cualquier hora. Solíamos pasar por alto el papel esencial que juega el agua en nuestras vidas.
Por eso, hoy celebramos el Día Mundial del Agua con el lema Somos sostenibilidad, como un llamamiento a no pasar por alto el papel vital del agua y de quienes la llevan a nuestros hogares, sean cuales sean las circunstancias. Ponemos así de relieve el protagonismo del agua en la sostenibilidad de nuestras vidas y del planeta. Y nos unimos al lema acuñado por Naciones Unidas, La valoración del agua, con el que trata de destacar el valor de un elemento que nos acompaña en todos los aspectos de la vida: social, sanitario, cultural o medioambiental.
Durante el periodo de crisis sanitaria, que aún sufrimos, el agua ha desempeñado con gran esfuerzo el papel de aliada, tratando de evitar ser una carga añadida. Emacsa ha secundado este papel y hoy celebra el Día Mundial del Agua con la satisfacción de haber estado a la altura en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia reciente.
De forma resumida, quiero destacar la entrega de esta empresa municipal para que en todo momento los vecinos y vecinas de Córdoba pudieran disponer de este elemento vital con la calidad acostumbrada, incluso en los momentos más estrictos de confinamiento domiciliario. Por ello, establecimos medidas sociales y económicas, para que a nadie le faltara el agua, fuera la que fuera su situación social o económica, y, además, pusimos a disposición de todas las personas usuarias nuevos canales de comunicación para entrar en contacto con la empresa sin tener que desplazarse.
Como servicio esencial, no hemos escatimado esfuerzos para llevar un agua de calidad a las familias cordobesas y a los comercios e industrias. Para conseguirlo, hemos contado con un recurso igualmente esencial, la plantilla de Emacsa, profesionales volcados con su responsabilidad, que se han dedicado en cuerpo y alma a que el agua no fuera una carga añadida.
Desde la empresa, como es obligado, hemos cuidado de esos hombres y mujeres que se enfrentaban a las calles desiertas con la determinación de quien se sabe esencial para la salud y el bienestar de sus conciudadanos. De hecho, el plan de contingencia de Emacsa, actualizado continuamente por un gabinete de crisis que se reunía a diario, de lunes a domingo, partía de una premisa doble: agua de calidad para toda la ciudadanía y salvaguardar la salud de la plantilla. Todas y cada una de las acciones y de las decisiones que se han tomado han estado fundamentadas en esta doble dirección.
Ha sido un año duro, la crisis sanitaria nos ha puesto a prueba y nos ha hecho ver lo esencial del agua para la vida de las personas. Pero el reto es aún mayor, no solo abordamos la salud de las personas, también debemos hacernos cargo de la salud del planeta, un espacio donde el agua vuelve a ser esencial.
El sector ha demostrado una vez más su vocación de ayudar, prestando un servicio esencial de calidad a las personas. Una vocación que también debe mirar al cuidado de los recursos naturales.
En este sentido, debo destacar que la sostenibilidad de nuestro entorno es una de las premisas con las que Emacsa traza todos y cada uno de sus proyectos. Es una directriz transversal que delimita y define sus actuaciones, tanto en lo referido a obras como a movilidad o atención al cliente. Como ejemplos recientes están las plantas solares fotovoltaicas que se instalarán en la EDAR La Golondrina y la ETAP de Guadanuño, que generarán energía eléctrica renovable, permitiendo una reducción de emisiones de más de 57 toneladas de CO2 al año. A ello se une la renovación de nuestra flota de vehículos, con la incorporación de más de 30 vehículos nuevos respetuosos con el medio ambiente; la reducción del uso de papel gracias a la implantación de nuevas tecnologías digitales; el tanque de tormentas que se construirá en el Balcón del Guadalquivir, con el objetivo de reducir la contaminación del cauce del río a su paso por Córdoba, en época de lluvias; la creciente digitalización de la atención al cliente, a través de la web y la app para móviles, donde se invita a solicitar la factura digital, entre otras muchas actuaciones cotidianas, como es la mejora continua de nuestras redes de abastecimiento y saneamiento.
Desde Emacsa creemos que todas esas directrices, proyectos, retos y realidades están incluidos en cada gota de agua. Creemos que la esencia de nuestro planeta con todas sus necesidades de eficiencia, de excelencia, de cuidado y de sostenibilidad están dentro de cada gota de agua. Por ello insistimos y nos volcamos en la sensibilización sobre el buen uso del agua, partiendo del átomo y poniendo en valor el significado que tienen todas y cada una de las gotas de agua que nos dan vida a las personas y al planeta.
Cuidar de cada gota es cuidar de las personas y es cuidar del planeta.
Feliz Día Mundial del Agua.