EMACSA intensifica las labores de limpieza de imbornales para minimizar posibles incidencias en el otoño
Desde 2012, Emacsa ha triplicado los trabajos de limpieza de imbornales hasta
llegar a las 24.000 actuaciones previstas para este año
En otoño, previendo la acumulación de hojas y su arrastre por las posibles
lluvias, Emacsa intensifica la limpieza preventiva de imbornales para evitar
obstrucciones que dificulten el drenaje de la ciudad.
Desde 2012, Emacsa ha triplicado las labores de limpieza de imbornales. Para
este año, se estima la limpieza de más de 24.000 unidades, lo que supone unas
3.000 más que el año anterior.
Los imbornales son el elemento de drenaje urbano con el que se capta las aguas
superficiales para introducirlas en la red general de alcantarillado, lo que hace
necesaria una limpieza periódica. El calendario de mantenimiento se realiza
tomando como guía las operaciones llevadas a cabo en los años anteriores y las
nuevas necesidades detectadas.
Actualmente, Emacsa está actuando para limpieza y mantenimiento de redes de
alcantarillado e imbornales en las barriadas de Alcolea, Barrio de la Fuensanta,
Barrio de Fátima, Zona Centro y Polígono Industrial de las Quemadas.
Los trabajos de limpieza preventiva de imbornales son de gran importancia ya
que en ellos se detectan posibles incidencias en la rejilla, se limpian todos los
residuos que han sido arrojados a ellos o que han quedado retenidos en su
interior y se realiza la revisión de la acometida que conecta el imbornal con la
red general de alcantarillado. De esta forma, se detectan posibles anomalías por
obstrucciones o roturas que podrían causar que no funcionasen adecuadamente,
actuando para su reparación antes de que generen cualquier incidencia.
La limpieza de imbornales se realiza durante todo el año, si bien, se intensifica
en el mes de septiembre, coincidiendo con el comienzo del deshoje de la
arboleda caducifolia, y se mantiene hasta abril.
Aunque la labor preventiva de Emacsa reduce las posibles incidencias que se
producen al llover, en muchas ocasiones son las propias precipitaciones las que
arrastran una gran cantidad de sólidos que pueden llegar a colmatar los
imbornales. Este hecho tiene especial importancia en el otoño, ya que las
primeras lluvias intensas tras un periodo tan seco como el que hemos vivido este
verano, provocan gran cantidad de arrastres de hojas y sólidos
Por ello, además del mantenimiento preventivo se mantiene un servicio de 24
horas todos los días de la semana para recibir y solucionar las incidencias que
se comunican o se detectan por el propio personal de EMACSA. Este servicio de
actuación correctiva se refuerza especialmente en los días de lluvia.